Esta semana también vino a visitarnos estro gran amigo “El Monstruo de los Colores”.
En esta ocasión vino de un color rojo que arde como el fuego.
El monstruo de la RABIA.
Martín nuestro capitán, fue el encargado de darle la bienvenida.
Después fuimos saludándolo todos.
El viernes, fabricamos nuestro monstruo de la RABIA y metimos toda nuestra RABIA en un bote bien cerrado, para que no se mezcle con el resto de las emociones.
Así ayudamos al Monstruo a saber cómo se siente.
En esta ocasión nuestra capitana, Rocio, fue la encargada de liar al Monstruo.
Abrimos nuestro bote para pasar a la siguiente fase.
Después, cada uno fue metiendo su poquito de RABIA y fuimos contando que nos hacía a nosotros sentir esa emoción. Ganó por mayoría el apagado de los dibujos por la mañana al venir al cole.
Así quedaron el Monstruo y su bote.
Lo colocamos con el resto de Monstruos que hemos preparado.
Lara, nuestra capitana, fue la encargada de “liar” a nuestro amigo el Monstruo, con el hilo azul.
Después entre todos le ayudamos a ordenar la Tristeza, metiéndola en su bote,
para que no se vuelva a mezclar.
Nos llevamos nuestra “lágrima” a casa para pensar, junto con nuestra familia, en todas aquellas cosas que nos hacían sentir tristeza y que se derramasen esas lágrimas.
Este es el resultado de la actividad:
Después las pegamos en nuestro “Bote de las Lágrimas”.